Ejercicio de meditación dinámico

 
Ejercicio de meditación dinámica
 
 
 
A menudo nos cuesta sentarnos a meditar porque estamos demasiado excitados y la mente está demasiado llena de pensamientos. Tenemos varias opciones válidas ya que meditar no es tener la mente en blanco, es dejar pasar los pensamientos observándolos sin apegarse a ellos. Los budistas hablan de nuestra mente como el cielo azul y los pensamientos son las nubes que pasan, nuestra consciencia los observa sin juzgarlos.
Cierto es que a veces eso nos puede costar mucho tiempo según el estado en el que nos encontremos. Podemos entonces usar el cuerpo, el movimiento para ayudarnos a liberarnos y vaciarnos. Hay múltiples ejemplos de ejercicios meditativos más dinámicos, aquí explicaremos uno que usa el cuerpo y que implica un movimiento suave que nos relaja y nos calma.
 
Consiste en andar paso a paso, cuánto más pequeño mejor. Es bastante práctico porque se puede hacer en casa, en una habitación. Cada vez que levantamos un pie respiramos, y cuando lo apoyamos cerca del otro, exhalamos.. No es necesario pensar en nada, sólo concentrarse en la respiración acompasada. Levantamos el pie derecho mientras respiramos muy despacio, tanto como se pueda, lo apoyamos mientras exhalamos. Levantamos el pie izquierdo mientras inhalamos, lo apoyamos mientras exhalamos...

Llegará un punto en el que sientas que te has vaciado y la mente está tranquila, y el cuerpo también.. Es especialmente práctico cuando nos sentimos nerviosos, cuando sabemos que nos va a costar mucho esfuerzo estarnos sentados y necesitamos el movimiento.
 Esa situación suele responder a un exceso de energía que no sabemos como canalizarla y el cuerpo nos pide sacarla, así que vale la pena intentar si esta manera nos ayuda..