Ejercicio de meditación dinámico

 
Ejercicio de meditación dinámica
 
 
 
A menudo nos cuesta sentarnos a meditar porque estamos demasiado excitados y la mente está demasiado llena de pensamientos. Tenemos varias opciones válidas ya que meditar no es tener la mente en blanco, es dejar pasar los pensamientos observándolos sin apegarse a ellos. Los budistas hablan de nuestra mente como el cielo azul y los pensamientos son las nubes que pasan, nuestra consciencia los observa sin juzgarlos.
Cierto es que a veces eso nos puede costar mucho tiempo según el estado en el que nos encontremos. Podemos entonces usar el cuerpo, el movimiento para ayudarnos a liberarnos y vaciarnos. Hay múltiples ejemplos de ejercicios meditativos más dinámicos, aquí explicaremos uno que usa el cuerpo y que implica un movimiento suave que nos relaja y nos calma.
 
Consiste en andar paso a paso, cuánto más pequeño mejor. Es bastante práctico porque se puede hacer en casa, en una habitación. Cada vez que levantamos un pie respiramos, y cuando lo apoyamos cerca del otro, exhalamos.. No es necesario pensar en nada, sólo concentrarse en la respiración acompasada. Levantamos el pie derecho mientras respiramos muy despacio, tanto como se pueda, lo apoyamos mientras exhalamos. Levantamos el pie izquierdo mientras inhalamos, lo apoyamos mientras exhalamos...

Llegará un punto en el que sientas que te has vaciado y la mente está tranquila, y el cuerpo también.. Es especialmente práctico cuando nos sentimos nerviosos, cuando sabemos que nos va a costar mucho esfuerzo estarnos sentados y necesitamos el movimiento.
 Esa situación suele responder a un exceso de energía que no sabemos como canalizarla y el cuerpo nos pide sacarla, así que vale la pena intentar si esta manera nos ayuda..
 
 
 

El Maestro, el jardinero y el invitado... Reconocimiento

El maestro, el jardinero y el invitado
 
El anhelo de la mente es ser extraordinaria. El ego tiene hambre y sed de reconocimiento. Algunos alcanzan ese sueño a través de las riquezas, otros a través del poder, de la política; otros realizan el sueño por medio de milagros, de juego malabares, pero el sueño permanece: «No puede soportar no ser nadie». Y eso es un milagro; cuando aceptas que no eres nadie, cuando eres tan ordinario como todo lo que te rodea, cuando no pides reconocimiento, cuando puedes existir como si no existieras. El milagro es estar ausente.
 
Esta historia es preciosa, una de las más hermosas anécdotas zen, y Bankei es un Maestro genial. Pero Bankei era un hombre ordinario.
En una ocasión Bankei estaba trabajando en su jardín. Llegó un buscador, un hombre que buscaba un Maestro, y preguntó a Bankei: —Jardinero, ¿dónde está el maestro?Bankei se rió y dijo: —Espera. Atraviesa esa puerta y dentro encontrarás al Maestro.

El hombre dio la vuelta y entró. Vio a Bankei sentado en un trono, era el mismo hombre que había visto fuera, el jardinero. El buscador preguntó: —¿Estás tomándome el pelo? Baja de ese trono. Lo que haces es sacrílego, ¿es que no tienes respeto por tu Maestro?

Bankei bajó, se sentó en el suelo y dijo: —Bueno, ahora lo tienes difícil. No vas a encontrar a ningún maestro por aquí... porque yo soy el Maestro.

Al hombre le resultaba difícil ver que un gran Maestro pudiera trabajar en el jardín, que pudiera ser ordinario. Se fue. No pudo creer que aquel hombre fuera el Maestro; perdió su oportunidad.

Todo el mundo teme no ser nadie. Sólo unas cuantas personas curiosas y extraordinarias no tienen miedo de no ser nadie, como Gautama Buda o Bankei. Un nadie no es fenómeno ordinario; es una de las mayores experiencias de la vida: eres y al mismo tiempo no eres. Eres pura existencia sin nombre, sin dirección, sin límites... ni pecador ni santo, ni inferior ni superior, sólo silencio.

La gente tiene miedo porque su personalidad desaparece ante una persona así; su nombre, su fama, su respetabilidad, todo desaparece; de ahí viene el miedo. Pero la muerte se va a llevar todas esas cosas de cualquier modo. Los sabios permiten que todo eso caiga por sí mismo. Entonces a la muerte no le queda nada que llevarse. El miedo desaparece porque la muerte no puede venir a ti; no tienes nada para ella. La muerte no puede matar a quien no es nadie.

Cuando sientes que no eres nadie, te vuelves inmortal. El nirvana es esa experiencia de la nada, el silencio absoluto sin alteraciones, sin ego, sin personalidad, sin hipocresía; sólo silencio... y los insectos cantando por la noche.

De algún modo estás aquí, y, sin embargo, no eres.

Estás aquí por tu vieja asociación con el cuerpo, pero si miras dentro no eres. Y esa comprensión, donde hay puro silencio y puro ser, es tu realidad, que la muerte no puede destruir. Ésta es tu eternidad, es tu inmortalidad.

No hay nada que temer. No hay nada que perder. Si piensas que vas a perder algo —tu nombre, tu respetabilidad, tu fama— has de saber que no valen nada. Son juguetes infantiles, no son aptos para personas maduras. Y ya es hora de que madures, de que simplemente seas.

Tú 'ser alguien' es muy pequeño. Cuanto más eres alguien, más pequeño eres; cuanto dejas de ser alguien, más grande eres. Sé absolutamente nadie y serás uno con la existencia misma.
 
                                                      Osho

 

Mujer... tú puedes salvarte a ti misma...

Mujer... tú puedes salvarte a ti misma...
 
 
Tú tienes la fuerza en tus huesos antiguos como la Tierra...
Desnúdate de los miedos...
Cualquiera puede ser tu opresor, tu opresora… tú misma...
Mira quien ha estado dándote golpes, visibles o invisibles...
Puede haber sido tu padre, tu hermano, tu amante, tu madre, tu amiga, quien quiera que tu ames … mira de frente y honestamente el daño, el dolor, el golpe que nadie merece, la violencia que alimentamos cuando nos quedamos por un golpe más, por un ojo que no quiere ver, oídos que no aprenden a escuchar, corazones que están dormidos de dolor, de comodidad, de hastío, de ignorancia...
 
Mujer tu puedes ser la que sueñas, porque esa fuerza está dentro de ti, ¿Cómo podrías soñar con lo que no conoces? Cómo podrías soñar con lo que no eres?...
Toma tu sueño y deja caer las pesadas capas de culpa, miedo, vergüenza, comodidad…deja que el canto de la Vida te despierte y trabaja con todo tu ser por ello...
Allí radica tu ser primero, esa salvaje potencia que te habita y te posibilita, esa que eres...
Serás tu dedicación y cuidado por ti misma, serás el amor que sepas y aprendas a regar en ti, serás las inspiraciones de tu corazón, la arcilla de tus manos, los cantos que te cantes al dormir...
Nadie puede hacer esto por ti...
Algunas reciben esas bendiciones, a ratos. Otras seremos quienes aprendamos para nosotras mismas y desde ahí las repartiremos al mundo...
Tómate como un recién nacido, mírate con infinita apertura y verdad. Respira, estás llegando a donde siempre has soñado estar, dónde siempre has estado en realidad...
Todo aquello que sueñes y desees para ti DÁTELO TU MISMA, persevera en el camino que te inspira y arranca de los brazos depredadores de tu propia mente que luego se convierten en depredadores hombres, hermanas, lugares, acciones, adicciones…
Mujer puedes salir de los témpanos, puedes respirar y bailar a tu gusto...
Date el impulso, salta al vacío y libérate...
 
 
                                        María Mestiza Sanhueza Silva
                                               Círculo iniciático: La mujer que soy

Círculo de Mujeres... el regreso al Hogar...

 "Círculo de Mujeres... el regreso al Hogar"
 
 

Una vez que una comienza a andar por el camino del Espíritu... empieza a anhelar una "comunidad" espiritual... ...(común-unidad)... una re-unión de acompañantes de espíritu con las que pueda compartir sus sentimientos... sus emociones... sus ideas... palabras aleccionadoras... y conversaciones... que la eleven hacia una perspectiva mística que contribuya a "dar sentido" a nuestras relaciones personales... a nuestra Vida... y al Mundo...

Una desea ver la Vida a través del Alma... con el Alma... y en el Alma...

Una quiere servirse de su Alma para volver a dar forma al mundo en el que vive... para ayudar a que cobren sentido las grandes y pequeñas locuras de la Vida... y también las que puedan surgir en la Vida de los seres más queridos...

Una se da cuenta de que la Vida no es racional... y de que su mente es limitada en su capacidad para entenderla...

Cuando lo invisible se vuelve tan real como lo visible... una ha de buscar compañeras para el Alma...

Cuando visitemos el reino invisible del espíritu... estas hermanas del Alma podrán ayudarnos a volar... a crecer... a evolucionar... pero también a mantener los pies plantados en la tierra... cuando es necesario...

Un círculo de acompañantes de espíritu con quienes una pueda compartir el inimaginable poder de la Gracia... es una comunidad mística en su máxima expresión... es "el Hogar".... y una se siente como que ha vuelto a casa...

                                                                                           Lili Bonet