Cuando lo que miro no me gusta...



 
Sofía era una niña brillante, o lo que yo entiendo como brillante: era divertida, su presencia y su risa contagiosa era suficientes para tu sentirte mejor, y así lo reconocía casi todo el mundo a su alrededor. Andaba segura de sí misma, desafiando los obstáculos de la vida con una templanza de maestría...
Era un ser tranquilo, amoroso, bondadoso y terrenal. Todo el mundo se quedaba maravillado por la fragancia que desprendía al andar, y su mirada te transportaba a un mundo de magia..
 
 
 
 
 
 
Pero no todo era magia para ella. 
 Otra realidad había en el interior de Sofía,  algo más gris, triste y silencioso.
Lo que ella veía cuando se miraba en el espejo no era tan luminoso, esa era su triste percepción. Dudaba de su valía, su autoimagen se distorsionaba y se sentía removida interiormente al mirarse, y dejó de hacerlo. Esa parecía una solución, así no se sentía tan mal y ella ya se lo montaba para cambiar de conversación si sentía que alguien la adulaba..
Así fue pasando el tiempo, evitando mirarse, controlando las conversaciones y desviando miradas reconocedoras.
 Pero al tiempo, esas personas que veían su Luz fueron desapareciendo. Ella lo notó pero no reaccionó. Y cada vez la gente que entraba en su vida parecía tener menos valores, más juicio sobre los demás, menos corazón.. y Sofía empezó a sentirse sola aún estando acompañada. No paraba de preguntarse que qué pasaba en su vida, que todo le iba de mal en peor, no sentía que pudiera confiar en nadie. Se sentía en un charco de agua turbia.
 
 
 
 
Pero como la vida siempre responde a quien quiere evolucionar, "la vida" le trajo a Sofía un ser excepcional. Una mujer-guía, un ser de Luz consciente en un cuerpo, una mujer empoderada.
Una tarde preciosa de otoño, en una de tantas conversaciones que tenían tomando una infusión, Sofía le preguntó:
- Maestra, como es que esta gente ha llegado a mi vida? No me siento bien con ellos pero no tengo a nadie más y me siento tan sola.. que al menos hablo con alguien!
La Maestra, comprendía perfectamente las emociones de su niña, ya que ella había pasado por eso. Le contestó:
- Sofía, cariño, te has planteado que tal vez esas personas sean tú misma? Es decir, expresiones de partes de ti que no reconoces todavía? Recuerda que el Universo desde la Ley del Espejo: esas personas son tu reflejo de tu desamor hacia ti.
Sofía estaba un poco enfadada en silencio, porque no quería que eso fuera verdad, claro.. y entonces, en un intento de desafiar a la Maestra le dijo..
- Vale, entonces si quito de mi vida estas personas, pueden venir otras más acorde a mi manera de ser, no?
- Me temo que precisamente eso funciona al revés.. Cómo te va a querer la gente si tu no te aprecias en lo que eres?
Cómo crees que puedes a traer a gente que viva en la Luz si tu vives en el desamor hacia ti? Porque te tendrían que querer ellos si tu no lo haces?
 
El día que empieces de verdad a sentir que te valoras, que te Amas en todas tus partes, que sientes que vales la pena, que tu Amor hacia ti es lomás importante..y decidas tus pasos desde ese espacio interior.. entonces Serás la Creadora de tu vida!
 
 
Ese es el Secreto.. como es afuera es adentro y es desde dentro que podemos cambiar. Pero si no te responsabilizas de tus decisiones, de tus sentimientos, del poder que cedes afuera, seguirás en la queja y perdiendo el sentido de la Belleza de la Vida! No podrás conocer tu Poder...